La princesa y la máscara mágica

En el antiguo país de Almazion, todos conocían la historia de la princesa y la máscara mágica. El estilo de vida de la gente estaba determinado por la magia que provenía del misterioso objeto. Había magia y aburrimiento en iguales medidas; los deseos que la princesa hacía al usar la máscara eran un misterio para todos, excepto para ella. Cada uno de los deseos cambiaba el desenlace de la historia de la única manera posible… Un día, la princesa del reino recibió un regalo muy inesperado. Era una máscara mágica. La princesa era muy curiosa y estaba deseando saber qué podía hacer este objeto mágico. Se puso la máscara y sus ojos comenzaron a brillar.

De repente, la habitación se llenó de humo y de la nada apareció una bella carabina. Les habló a la princesa y a todos sus invitados: “este objeto mágico me traerá aventuras y diversión”. La princesa estaba muy emocionada.

Ella inmediatamente le pidió al hada carabina que la llevara a un portal secreto, donde todos sus deseos se harían realidad. Así que, ella y su carabina se teletransportarón a un lugar misterioso.

Cuando llegaron allí, descubrieron que el lugar estaba lleno de tesoros. La princesa estaba tan emocionada que no podía contenerse. Estaba decidiendo qué objetos preciosos escoger cuando de repente escuchó una voz.

La voz decía: “Recuerda, sólo puedes tener lo que puedas llevar con la máscara”. Inmediatamente, la princesa tomó la máscara mágica que llevaba puesta y comenzó a unir a sus manos los objetos preciosos.

Y así fue, la princesa puso todos los objetos preciosos dentro del portal. Tal y como lo había dicho la voz, los objetos se ajustaban perfectamente a la máscara.

La princesa se asomó por el portal y descubrió que del otro lado había un mundo completamente nuevo. Miraba con asombro cómo los objetos preciosos que había tomado comenzaban a flotar en el aire.

Justo cuando la princesa estaba a punto de entrar a este mundo mágico, la voz de nuevo le dijo: “Recuerda, sólo puedes entrar con la máscara. Si la quitas, no podrás regresar”.

La princesa, que había olvidado por un momento la voz, se dio cuenta en ese instante que ella estaba usando la máscara para entrar a este mundo. Se despidió de la carabina y cruzó el portal con la máscara mágica puesta.

Una vez que la princesa entró al mundo mágico, vio que sus deseos se estaban haciendo realidad. Estaba lleno de objetos y eventos sorprendentes. La princesa y sus habituales se divirtieron mucho durante toda la noche.

Cuando se acabó la noche, la princesa con despedida a todos sus nuevos amigos y se fue contenta. Éste era el regalo más maravilloso que la princesa había recibido.

Ya en su casa, la princesa había cambiado por completo. Ahora era una joven valiente y curiosa que estaba decidida a descubrir más maravillas con la ayuda de su máscara mágica. Con el poder de la máscara mágica, La Princesa logró restaurar el reino, viviendo por siempre feliz y contenta con su poder y la leyenda de la máscara. Ella jamás tendrá que volver a la oscuridad y la miseria que sufrió antes de la magia de la máscara. La princesa y la máscara mágica se han convertido en una historia que pasará de generación en generación.