En un mundo mágico repleto de espíritus, se encontraban la princesa Megan y el espíritu del bosque. Desde la infancia fueron los mejores amigos, compartiendo secretos y aventuras increíbles. Con el tiempo, la princesa descubrió el gran poder de la naturaleza y la magia que el espíritu del bosque le había regalado.
Juntos emprendieron la odisea de preservar la naturaleza, aventurándose en los confines del bosque, para luchar contra la destrucción que amenazaba su hogar mágico. ¿Habrán salido victoriosos de la batalla? ¿O habrán sido víctimas de la ira de los espíritus? Era un día soleado en el reino encantado, y la pequeña princesa estaba jugando alegremente alrededor de un bosque prístino. Al igual que todas las princesas, su vida estaba llena de historias de magia y aventuras. Un día, mientras se divirtiera, escuchó una voz susurraba desde las sombras del bosque. La princesa quedó paralizada.
“¿Quién diablos es?”, Exclamó.
“Soy el espíritu del bosque”, respondió una voz misteriosa. La princesa no podía ver el rostro del espíritu, pero pudo sentir su presencia cubriéndola como un manto.
“¿Qué quieres de mí?”, Preguntó la princesa con curiosidad.
“Ven conmigo al castillo”, dijo el espíritu. La princesa sabía que debía hacer lo que el espíritu le pedía, así que lo siguió.
Cuando llegaron al castillo, el espíritu la sacudió suavemente y le contó la antigua leyenda de la “rosa de viento”. Conforme el espíritu describía la historia, la princesa sentía que su corazón latía con rapidez. La leyenda contaba que la rosa crecería en el castillo y concedería un deseo por cada una de sus diez pétalos.
“Si tu tierra está destinada a ser salvada, tienes que encontrar la rosa de viento”, le dijo el espíritu. La princesa no estaba segura de si ella era la indicada para llevar a cabo esta heroic tarea, pero sabía que no tenía más opción.
Durante varios días, la princesa recorrió el castillo en busca de la rosa. Debía encontrar el camino correcto entre los muchos pasillos, túneles y escaleras. Después de una semana, comenzó a sentirse desesperanzada. Sin embargo, cuando se dio por vencida, oyó una suave melodía proveniente de una habitación escondida en el castillo.
La princesa corrió hacia la habitación y vio una hermosa rosa de viento creciendo en una fragante maceta. El aire estaba lleno de vida, y un mago que permanecía en silencio observaba la escena. El mago le dijo a la princesa que ella era la elegida para salvar a su pueblo, y que la rosa se desharía en diez pétalos por cada deseo que ella escogiera.
La princesa escogió muy cuidadosamente cada uno de sus deseos, pidiendo que su tierra volviera a ser segura y próspera para sus habitantes. Cuando el último pétalo de la rosa se deshizo, la princesa despertó y se dio cuenta de que había soñado todo aquello. En ese momento, el espíritu del bosque se materializó junto a ella, sonriéndole con sabiduría.
“Tu deseo se ha hecho realidad”, dijo el espíritu. Y la princesa comprendió que había llevado a cabo la tarea de salvar su tierra. Después de ese día, los habitantes de su reino vivieron felices para siempre, gracias a la princesa que se había embarcado en la heroic aventura para devolverles la paz. Justo cuando todo había terminado, el espíritu se despidió de la princesa con una mirada profunda “Hasta pronto, hermosa princesa. Y que nunca se pierda la esperanza de lo verdadero”. El bosque quedó en silencio mientras el espíritu volaba sobre un cielo de estrellas. La magia del espíritu quedaría en el recuerdo para siempre.