La princesa y el caballo alado

De un mundo mágico y lleno de surpresas, llega una historia que enamorará a todos. Una historia de amistad increíble y curiosidad inagotable; La historia de “La princesa y el caballo alado”. Una joven princesa llamada Maria, había crecido sufriendo el dolor de la ausencia de su padre. Un día, durante una de sus caminatas, ella encontró en el bosque un caballo alado, el cual se había separado de su grupo. Ella intuitivamente sintió que con este caballo alado, podría tener la oportunidad de encontrar a su padre que hace mucho tiempo había desaparecido. La princesa era una mujer hermosa que vivía en un castillo en lo alto de una montaña. Un día, mientras paseaba por el valle, vio un caballo alado. Estaba reluciente, con la piel tan lisa como el marfil y con alas que brillaban como el sol. Su corazón latió más rápido al ver a la preciosa criatura.

Se acercó al caballo y lo acarició mientras le susurraba al oído: “¿Quién eres tú? ¿cómo llegaste hasta aquí?”. El caballo no dijo nada, simplemente la miró con sus ojos brillantes.

Ella decidió montar al caballo. Se sintió como si estuviera montando una nube. El caballo era increíblemente suave y deslizante. Volaron juntos por el cielo, tan alto como pudieron. La princesa estaba emocionada. Nunca había experimentado algo como esto.

Mientras volaban, vieron un lago que se extendía hasta el horizonte. El caballo comenzó a bajar hacia él. Aterrizaron en la orilla y el caballo se detuvo. La princesa desmontó y miró hacia el lago. Se dio cuenta de que estaba lleno de peces plateados. El caballo comenzó a mecerse levantando sus alas para bañarse. La princesa se acercó y juntos sumergieron sus patas en el agua tibia.

La princesa se sentó en la orilla y comenzó a contarle al caballo su historia. Le dijo que su padre, el rey, no estaba interesado en ella porque sus otros seis hijos eran mejores en sus ojos. Se sintió muy sola. El caballo pareció comprenderla.

En ese momento, apareció una hada. Les dijo que el caballo alado había sido enviado desde el cielo para ayudarla. La hada les deseó a los dos felicidad y luego se desvaneció. La princesa se puso de pie y abrazo fuerte a su caballo alado.

Desde entonces, la princesa y su caballo alado fueron inseparables. Volaron por encima de los bosques y montañas juntos. La princesa se sentía como si el mundo entero estuviera abierto para ella.

Finalmente, llegaron al castillo de la princesa. Estaba tan hermoso como siempre. La princesa descubrió que su padre, el rey, estaba muy feliz de verla. Los otros seis hermanos también estaban muy contentos de verla.

Pidió al caballo que se quedara y vivieran juntos para siempre. El caballo movió la cabeza en señal de asentimiento y se quedaron para siempre. Nunca dejaron de volar juntos por el cielo azul y disfrutaron de la bonita vista que ofrecía el castillo. La princesa jamás olvidaría esta increíble historia y este caballo alado que la ayudó a ver el mundo de una manera diferente. La princesa y el caballo alado recorrieron muchos países hasta que décadas más tarde su leyenda se extendió por el mundo entero. La magia de la princesa y el caballo alado vive hasta el día de hoy, recordándonos a todos que el amor y la lealtad pueden superar cualquier dificultad.