Desde tiempos inmemoriales, existían los secretos profundos del Reino Oscuro. A pesar de los avances de la civilización, el enigma de estas tierras permanecía oculto. Pero cuando La Princesa llegó a estos terrenos, todo cambió. Con la llegada de La Princesa comenzó una aventura que finalmente desvelaría el misterio del Reino Oscuro para siempre. Un caluroso y gris día, una princesa llamada Mattea salió de su castillo para disfrutar un buen paseo por el bosque con una carreta tirada por un caballo. Los animales de la aldea se reunieron alrededor de ella para acompañarla en su aventura.
Después de un tiempo, la carreta se adentró más en el bosque y comenzó a hacerse más oscuro. Incluso los animales pusieron nerviosos, una bestia especialmente grande, abrió el camino con un gruñido profundo. Mattea sabía que algo no estaba bien.
Mientras avanzaban, se toparon con un reino mucho más oscuro de lo que habían visto antes. Los árboles eran retorcidos y marchitos, el cielo era extrañamente gris y los pájaros cantaban tristemente. Todo indicaba que algo maligno acechaba aquí.
La princesa bajó para investigar más a fondo, sin perder de vista a sus compañeros de aventura. Sin avisar, encontró una antigua cabaña con un viejo dragón sentado en la puerta. El dragón gruñó de forma amenazante pero permitió que la princesa entrase.
Dentro, encontró una habitación con un muro con pinturas. Imágenes de lo que parecía un viaje al pasado. Intrigada, Mattea siguió las instrucciones de las pinturas y se encontró viajando a la era de los caballeros.
En ese momento, se dio cuenta de que el misterio ardía en el antiguo reino. Una vez dentro, descubrió que el rey había dejado el trono desde hace mucho tiempo, dejando a la oscuridad para vestir los terrenos. El dragón había estado allí todo este tiempo, atrapado en este reino oscuro.
La princesa decidió unir sus fuerzas con el dragón para luchar contra la oscuridad. Juntos destruyeron el trono y liberaron al reino de la maldad. Cuando regresaron, la princesa Mattea se aseguró de que el reino nunca volvería a la oscuridad.
Diseñó rutas de comercio para los habitantes locales y una alianza con otros reinos. Al hacerlo, la principessa devolvió la luz al reino.
Todos los habitantes estaban muy agradecidos con la princesa Mattea. Ella había ayudado a salvar el antiguo reino con el misterio del reino oscuro. Y así, con felicidad y luz en su alma, Mattea se fue de regreso a su castillo. La princesa y los habitantes del reino se unieron para luchar contra el reino oscuro y asegurar que el equilibrio de sus tierras se mantuviera intacto. Después de una ardua batalla, lograron finalmente vencer al maligno enemigo y salvar el reino.
La paz volvió al reino, y, gracias a la inteligente y valiente princesa, no solo se había destruido al reino oscuro, sino que también se había salvado a la inocencia de sus seres queridos. El reino vivió felizmente para siempre gracias a la heroína. ¡Y así se cerró el misterio del reino oscuro!