La princesa y la rosa de cristal

En un tiempo muy lejano, cuando los dragones se mezclaban con los humanos, estaba la leyenda de La Princesa y la Rosa de Cristal. Esta leyenda habla de la princesa más hermosa del reino y su amor eterno por una rosa de cristal. Esta antigua historia ha pasado de generación en generación, y la historia de amor entre la princesa y la misteriosa flor sigue conmoviendo los corazones de quienes la escuchan. Se cuenta que, aunque la princesa buscaba desesperadamente la rosa de cristal que le robó el viento, nunca la encontró, siendo su búsqueda una prueba para saber si realmente era digna de tanto amor. La princesa estaba en el jardín de su palacio, admirando los hermosos jardines de la familia real. Se detuvo cuando se encontró con un rosal. En el centro de este rosal había una sola rosa de cristal. Era una rosa que brillaba con el sol y tenía un hermoso color amarillo brillante. La princesa estaba muy impresionada.

Tomó la rosa de cristal con sus manos delicadas y la admiró. La contempló en particular. Sus pétalos estaban hechos de cristal, sus nervaduras eran doradas, y su centro era como una gema. Inmediatamente, la princesa supo que esta rosa tenía un propósito especial. Quería descubrir cuál era ese propósito.

La princesa fue a la sala de tronos donde vive el rey. Abrió la puerta y entró. El rey estaba sentado en su trono de oro, rodeado por sus sirvientes. Cuando vio a la princesa, dijo: “¿Qué tienes ahí?”.

Ella le mostró la hermosa rosa de cristal y el rey sonrió de forma afectuosa. Él explicó: “Esta rosa es la prueba de que la princesa es la única en el reino capaz de unirse con el príncipe de los elfos. Esta rosa de cristal no se romperá, excepto cuando una relación realmente verdadera se establezca entre ellos. Cuando eso suceda, la rosa desaparecerá y aparecerá una rosa roja”.

La princesa entendió inmediatamente que ese era su propósito. No sabía cómo unirse con el príncipe de los elfos, pero estaba determinada a descubrirlo.

Viajó al Reino de los Elfos en Busca del príncipe. Poco a poco, la princesa fue ganando confianza y conquistando el corazón del príncipe. Una noche, mientras estaban sentados frente a una fogata, el príncipe le explicó que cada uno de los elfos tenían un fragmento de una rosa de cristal.

Era un objeto que les permitía demostrar su amor. Él le mostró su fragmento y ella suyo. Estaban conectados, y cuando los dos fragmentos se unieron, la rosa de cristal desapareció y se transformó en una hermosa flor roja. Habían conectado sus corazones mediante esa flor y comenzaron una relación que perduraría para siempre.

La princesa y el príncipe de los elfos se casaron y llevaron la rosa de cristal de regreso al palacio real. Todos los sembrados del reino se reunieron para ver la ceremonia. Fue una boda muy especial que todos recordarían por siempre.

La princesa y el príncipe de los elfos vivieron felices para siempre. Con el paso del tiempo, la leyenda de la bellísima rosa de cristal pasó de generación en generación, recordando el amor verdadero. Esa historia fue contada como un ejemplo para las futuras generaciones, y sirvió como una inspiración para demostrar el verdadero amor. Después de su avance hacia los jardines, la princesa continuó con su felicidad ilimitada, sumergida en un mar de paz y hermosura. Al acecho estaba su rosa de cristal, que contenía una dulce magia que la seguiría durante toda su vida, incluso aunque no estuviera presente. Entonces, como si estuviera saludándola, el viento la saludó con un delicado susurro: “la princesa y su rosa de cristal por siempre estarán unidas”.