La princesa y la bestia del bosque

En un lugar remoto y perdido en la profundidad de un bosque misterioso hay una mágica historia de amor que está a punto de ser descubierta. Es la historia de la valiente princesa y la enorme bestia del bosque que se unen para formar un amor profundo y leal. La princesa estaba a punto de descubrir que el destino podía ser mucho más grande de lo que alguna vez había imaginado. Habia una vez una princesa muy valiente y aventurera, que a pesar de ser hija de un rey, no era como las demas, se le daba mas bien por a los bosques, arroyos y arboles. Un día, al explorar el bosque, ella encontró una cabaña de madera con el pelo de una bestia saliendo de una de sus ventanas.

La curiosidad de la princesa estaba a punto de matarla. Se acercó lentamente a la cabaña, conteniendo el aliento mientras entraba. Sus manos temblaban de miedo y excitación.

La princesa vio el interior de la cabaña. Era una mezcla de cuadros hermosos, antigüedades y una luz verde intensa. En el centro de la sala habíauna caja de madera con una tapa de plata. Respirando pesadamente, la princesa abrió la caja. ¡Fue una bestia enorme!

Con los ojos como platos, la princesa vio el monstruo del bosque. A pesar de su tamaño, no parecía peligroso. Estaba acostado tranquilamente en su nido de pelo. La princesa extendió su mano temblorosa, y la bestia levantó su cabeza fogosa. Parecía más un gato peludo que una bestia.

Todas sus dudas desaparecieron, y la bestia se acercó a investigar. Ella sonrió y le acarició la cara con suavidad. La bestia respondió con un ronroneo de satisfacción.

La princesa y la bestia se convirtieron en amigos inseparables. Salían a pasear por los bosques y hablaban durante horas. En poco tiempo el monstruo del bosque fue como un miembro más de la familia.

Los días pasaban, y el amor entre ellos solo se vería reforzado. Un día, el rey descubrió la relación de su hija con la bestia y se enfureció. Él prohibió a la princesa tratar con la bestia, y se la llevó lejos.

La princesa lloraba sin cesar, pensando en su amigo. El rey volvió a permitirle conocer a la bestia, pero esta ya no quería ver a la princesa debido al dolor causado por el rey.

La bestia decidió dejar de ver a la princesa, pero la princesa jamás se rendiría. Ella partió una noche y regresó al bosque. Allí encontró a la bestia, y logró enamorarle de nuevo y reconciliarse.

El amor de la princesa había logrado conjurar el hechizo de la bestia. La princesa no solamente había salvado a su amigo, sino también al amor entre ellos. La princesa y la bestia del bosque vivieron felices para siempre. La princesa y la bestia descubrieron en el bosque un lugar maravilloso donde compartir su amor. El bosque pertenecía a la bestia, y la princesa se quedó a vivir con ella para siempre. Juntos disfrutaron de aventuras divertidas y de momentos compartidos de calidez y complicidad. El amor triunfó y el final fue más feliz de lo que pudieron imaginar. De ahora en adelante la princesa y la bestia del bosque estarían siempre conectados eternamente.