En una fría y nublada noche, el príncipe de la nieve fue enviado a tierras desconocidas, alejado de la belleza nevada. Allí conoció a una hermosa princesa, y no sabía que juntos estarían destinados para crear una de las mejores historias jamás contadas. Se conocieron y casualmente se enteraron de los sueños y deseos del otro. Y fue así, que la princesa y el príncipe de la nieve emprendieron juntos una mágica aventura para que sus sueños se hiciesen realidad. Estaba una vez una hermosa princesa en un pequeño reino sin nombre. Ella amaba el invierno, y le encantaba salir a las montañas para correr y deslizarse entre los brotes de nieve.
Un día, la princesa vio una silueta misteriosa sobre la cima de una montaña cercana. Entonces comenzó a seguirla, caminando a través de los campos helados. Eventualmente, llegó a una cueva, en la que encontró al príncipe de la nieve.
Él la saludó diciendo: “Bienvenida a mi palacio, princesa. Estabas destinada a encontrarme aquí hoy. Estoy aquí para darte un regalo muy especial “.
La princesa estaba muy entusiasmada y preguntó: “¿Cuál es el regalo?”.
El príncipe le dijo: “El regalo es el poder controlar la naturaleza y la magia de la nieve”. La princesa quedó gratamente sorprendida y comenzó a aprender muchos encantos.
El rey y la reina del reino estaban muy felices de la habilidades de la princesa, y le pidieron que hiciera una fiesta de nieve y hibernación para el reino. Así que, con la ayuda del príncipe de la nieve, la princesa organizó una fiesta maravillosa. Todo el reino se reunió para disfrutar de la magia de la nieve y ver los encantos maravillosos hechos por la princesa.
Todos estaban encantados con la princesa y el príncipe de la nieve, y el rey y la reina decidieron honrarlos con el título de “Rey y Reina de la Nieve”. Pasaron los años y la nieve nunca se derritió, gracias a los sorprendentes poderes de la pareja.
Entonces, un día, el príncipe le dijo a la princesa que tenía que partir. La princesa lloraba desconsoladamente, pero el príncipe le aseguró que regresaría. Entonces el príncipe desapareció entre los copos de nieve, dejando a la princesa con su amor y su regalo especial.
Desde entonces, la princesa anhelaba que el príncipe regresara un día, sin embargo, el tiempo pasó y el príncipe nunca regresó. Pero, la magia de la nieve sigue siendo uno de los mejores legados que el príncipe dejó a la princesa.
Y aún hoy, la nieve mantiene la magia de aquel antiguo reino. Cuando la nieve cae, se puede sentir la fuerza mágica del amor entre la princesa y el príncipe de la nieve. Y así, el príncipe y la princesa de la nieve fueron felices para siempre, viviendo juntos en su bello y encantador reino de Nieve. ¡Y no se les olvidó volver a la montaña de los cielos todos los años para honrar este maravilloso romanticismo, la esencia de aquella majestuosa historia! ¡Esperamos que conozcan la verdad profunda de esta leyenda y que esta princesa y este príncipe sean los guardines y la esperanza de un mundo más puro y feliz!