La princesa Susana era una joven muy curiosa a la que le gustaba leer libros de todo tipo. Un día, encontró un extraño libro con el que no contaba y que anheló desde el primer momento que lo abrió: el libro de los hechizos. Estaba encantada y sorprendida a la vez, con ganas de descubrir su poder y su magia. A partir de ahí, comenzaba una aventura que nunca antes había imaginado. Había una vez una bella princesa con el pelo negro como la noche y los ojos verdes como el bosque. Ella vivía en un castillo al lado de un río, rodeado de una ciudad cercana con un viejo mercado. Un día la princesa se salió del castillo para explorar el mercado.
Cuando llegó, se enamoró de los colores y los olores. Se topó con un viejo cofre lleno de libros, y uno en particular le llamó la atención. Lo abrió y descubrió el libro de los hechizos.
Tenía una cubierta de piel azul con estrellas de plata y letras doradas. Cuando miró su interior se encontró con una maravillosa historia llena de magia y encantamientos. Decidió comprarlo y se lo llevó a su castillo.
Una vez allí, la princesa pasó horas y horas leyendo los hechizos. Algunos requerían mucha concentración y práctica, mientras que otros eran relativamente fáciles de realizar. Ella disfrutaba horrores aprendiendo y practicando estos hechizos.
En una ocasión, la princesa encontró un hechizo que decía que una persona podía volver el tiempo hacia atrás si lo conjuraba con una conjunción de palabras. Estaba muy emocionada de intentarlo, por lo que decidió hacer una prueba.
Llamó a sus amigos más cercanos para que la acompañaran durante la conjuración. Todos formaron un cerco cerrado y cada uno tocó el libro. Entonces la princesa leyó el hechizo en voz alta cinco veces seguidas, y al terminar, todos abrieron sus ojos expectantes.
De repente apareció un deslumbrante relámpago y hubo un trueno partiendo el cielo. El universo entero parecía haberse detenido, pero al poco tiempo, los relojes volvieron a funcionar.
Los compañeros de la princesa no podían creer lo que habían visto y les contaron todos los detalles a sus padres. Estos se sintieron felices y consternados al mismo tiempo ya que habían sido testigos de lo que había sucedido.
A partir de ese día la princesa empezó a ser conocida como “la princesa maga”, debido a los poderes que poseía. Era respetada y admirada por muchas personas por sus increíbles talentos mágicos.
La princesa se sintió realizada sabiendo que había concertado el hechizo correctamente. Sintió un gran alivio y alegría por haber logrado algo tan increíble. Así que para recordar ese momento tan maravilloso para siempre, decidió guardar su precioso libro de hechizos para siempre, como un signo de su logro y de su poder. Leyendas y misterios de los tiempos pasados siguen siendo objeto de curiosidad para los niños. El mito de la Princesa y el Libro de los Hechizos que ha llegado hasta nuestros días, nos ha deleitado con una fantasía repleta de magia y encantamiento. Ya sea de manera real o imaginaria, la historia de la Princesa y el Libro de los Hechizos seguirá cautivando a los jóvenes de todas las edades con su fascinante aventura.