Marcos solía pasar horas y horas en el campo de fútbol de su barrio desde la temprana edad de 7 años. Aquí él podía dar rienda suelta a su enorme pasión por el juego. Jugaba con amigos y, a veces, incluso solo. Desde entonces, él sabía que el fútbol sería su destino.
El día en que todos recuerdan como “El gol imposible” fue un día de mucha emoción. Marcos se encontraba en una partida de fútbol con sus compañeros del barrio, cuando se dió cuenta de la situación que se presentaba ante él. Allí, en el partido, Marcos estaba a punto de intentar lo imposible. Con una pelota en sus pies, él podía sentir que aquel gol, que pocos pensaron que podía ser logrado, iba a convertirse en una realidad. El Gol Imposible
Todo estaba perdido. Los equipos estaban empatados y el partido de fútbol se acercaba a su final. La ansiedad y el estrés se apoderó de Elías, el capitán del equipo local. Elías estaba decidido a ganar para el equipo, pero parecía que nada funcionaba.
Los contrarios habían bloqueado cada ataque hasta las últimas segundos. Elías vio una última oportunidad, un último y desesperado intento de romper el bloqueo. Él dejó todo atrás y corrió con todas sus fuerzas hacia la portería. Los aficionados se volvieron locos, pero justo cuando Elías estaba cerca de cesar el empate apareció un defensor contrario.
El defensor trató de evitar el gol, saltando a presionar a Elías. Pero sin recoger el balón, Elías se deslizó por debajo. El defensor cayó al césped, devolviendo al balón al aire. Elías lo atrapó y con gran dificultad, corrió hacia la línea de gol.
En un último esfuerzo, el corazón de Elías iba a explotar. Alcanzó el balón con una precisión mágica Elías, dio un cabezazo y el balón se fue directo a la portería… GOOOOOOAL.
Las campanas del estadio resonaron en una cantidad ensordecedora y los gritos de los aficionados se transformaron en una tremenda ovación. Elías apretó con fuerza sus puños, visiblemente emocionado por su increíble gol. Él había logrado lo imposible.
Elías había demostrado que la determinación y la confianza pueden llevar a los milagros. Él abrazó a sus compañeros y el equipo bailó de alegría alrededor de él. Sin lugar a dudas, Elías había cambiado el destino de este partido de fútbol para siempre. ¡Y así fue como Mata logró hacer el gol imposible! A pesar de los desafíos que se presentaron, él no se dio por vencido y gracias a su tenacidad en el terreno de juego, logró hacer un gol que jamás se había visto. Mata nos enseñó que con una motivación fuerte y una actitud positiva, todo es posible. ¡El fútbol nunca se vio igual!