Una vez, lejos de la Tierra, en los confines de la galaxia, había una carrera. Esta carrera era especial. Iba hacia ninguna parte menos al sol. Los aspirantes habían estado entrenando durante horas para prepararse para el gran evento: la Carrera Hacia el Sol. Este es el relato de los intrépidos participantes que arriesgaron sus vidas para conseguir el gran premio. ¿Quién ganará la carrera y quién será el vencedor? .
Cuando todos se reunieron en el planeta Tierra, estaban entusiasmados por lo que les aguardaba. Habían escuchado historias sobre el espacio infinito.
Fue entonces cuando los niños levantaron la voz y dijeron, “¡Qué tal una carrera hacia el sol!” El caballero de la estrella del norte respondió: “¡Qué gran idea! Vamos a competir quién llegue primero.
Y así comenzó la carrera. Los astros, las estrellas y las naves viajaban a la misma velocidad. Los niños estaban disfrutando por igual del viaje. Los planetas eran grandes como montañas y se veían muy atractivos.
Sin embargo, a medida que viajaban más lejos, la galaxia se hacía cada vez más grande y desconocida. Los niños comenzaron a desanimarse y a perder la esperanza.
Para su sorpresa, encontraron una luz brillante en el camino. El caballero de la estrella del norte dijo: “¡Miren a la distancia! ¡Es el brillo del sol! ¡Es nuestro destino!
Y así, todos viajaban a la luz del sol. La carrera llegó a su fin y los niños se habían divertido mucho. Ahora sabían que el miedo no debía detenerlos, porque al final del camino siempre habrá algo brillante que los animará. La carrera hacia el sol había terminado, pero una cosa quedó clara para todos los que observaban con asombro aquel recorrido épico: No hay límite para la aventura y la exploración del universo y la galaxia. Así que, ¡vinieron, vieron y conquistaron, y ahora el conocimiento de lo desconocido explotará en los corazones de todos!