¡Los niños se quedarán sin palabras cuando escuchen la increíble historia de La luna de Chocolate! Siempre soñaron con ver el fascinante universo que está más allá de la Tierra, estrellas brillantes, cometa, asteroides, y ¡una luna de chocolate! Una vez, un valiente astronauta decidió salir de la Tierra para asombrarse con la maravillosa galaxia. Esta es la historia de cómo descubrió La luna de Chocolate… .
La luna de chocolate
Había una vez una joven llamada Elena, quien soñaba con viajar al espacio. Siempre le fascinaba la galaxia y estaba decidida a conocer los mundos más allá del cielo estrellado.
Una noche, mientras miraba al cielo, hizo un deseo: quería que un lugar del espacio realmente existiera.
Al día siguiente, al salir de su casa para tomar un paseo, de repente vio una luna grande y marrón. Estaba cubierta por un brillante destello y parecía hecha de chocolate.
Elena pensó que la luna de chocolate parecía un lugar encantador e intuyó que ahí era donde iba su corazón. Con mucho entusiasmo, de inmediato comenzó a viajar hacia ella a través de la galaxia.
Cuando finalmente llegó a la luna de chocolate, descubrió que la luna estaba hecha de miles de estrellas brillantes. Elena decidió estar ahí, para siempre, en medio de estas estrellas.
Ella aprendió a disfrutar cada momento de la vida, aprovechando todas las oportunidades que le ofrecía la galaxia. Les enseñó a sus amigos y familiares la importancia de la aventura, el seguir siempre los sueños y el valor de la amistad.
Y así, hasta hoy, Elena sigue admirando y disfrutando la galaxia desde la luna de chocolate. Y nos recuerda que podemos alcanzar lo que deseemos, con amor y entusiasmo. Los niños volvieron contentos a casa, con la certeza de que su labor de crear La luna de chocolate, y lo lograron. ¡Es una hazaña con la que podrán sentirse orgullosos! Además, nos deja un gran recuerdo para siempre: el recuerdo del paso por la galaxia y el espacio, en busca de este peculiar lugar. ¡Quién sabe, a lo mejor la volveremos a visitar un día!