El juego perfecto

Es un magnífico día para el fútbol, la hierba brillante bajo el sol cálido, el fuerte suspiro del viento que pasar por encima de la cancha. Hoy, los niños de la escuela están jugando el “juego perfecto”. Han practicado sus habilidades durante semanas, y ahora es el momento de demostrar su destreza. Las botas chirrían y el balón choca contra sus piernas mientras corren por la hierba. Dejan atrás una estela de diversión mientras intentan alcanzar el juego perfecto. ¡Qué emoción! El juego perfecto

Michael jugaba al fútbol como si estuviera destinado a hacerlo. Sus amigos, padres y entrenadores admiraban como este joven podía moverse con habilidad y rapidez alrededor de la cancha. Era casi como un objetivo móvil.

Michael ya experimentado los altibajos de jugar fútbol compitiendo para su equipo, el Barcelona Dinsdale High School. Siempre que Michael estaba en el campo, hacía el esfuerzo máximo. Él siempre pensaba que el equipo podía encontrar la mágica combinación de jugadas ideal para ganar, el partido perfecto.

Un día, durante un partido, Michael se había sentido inspirado por alguna fuerza desconocida. Le había enseñado a patear, correr y guiar a los demás para que pudieran trabajar juntos en equipo.

En general, Michael era el destacado de la cancha y solo el suyo podría decir qué pasaría a continuación. Hizo un increíble pase a un compañero de equipo para marcar el primer gol. Sorpresivamente, marcó tres más durante los siguientes veinte minutos.

Finalmente, en los segundos restantes del tiempo, Michael hizo una peligrosa tijera desde la mitad del campo, para colocar la pelota detrás de la línea de gol con un vibrante remate. Había logrado el “Juego Perfecto”.

Sus compañeros de equipo, entrenadores y aficionados corearon su nombre. Todos reconocieron como Michael había conseguido el milagro en el último segundo, transformando lo que muchos pensaban sería un empate, a una victoria.

Michael había demostrado que solo cuando se creía en si mismo y se esfuerza por el equipo, él y sus compañeros podían lograr grandes cosas … “El juego perfecto”. ¡Este fue el juego perfecto! El equipo Azul aprendió mucho sobre trabajo en equipo, competencia y deportividad al jugar el juego de fútbol y finalmente demostraron que un gran equipo puede lograr grandes resultados. Por ahora, el equipo Azul está disfrutando del resultado del partido y con grandes sonrisas en sus caras. ¡Esperamos que podamos ver más partidos como éste en el futuro!